El heladero está en un momento que le definirá como profesional y empresario porque en sus manos está la capacidad de adaptación a una crisis sanitaria sin precedentes. Si vemos como un reto lo que podría percibirse como un problema, se puede hacer frente a la nueva situación como una oportunidad para volver a construir relaciones duraderas con nuestra clientela. Una prolongada interrupción del inicio de campaña ha obligado a salir en busca del cliente para recordarle que las heladerías siguen ahí para brindar buenas experiencias. En las últimas semanas hemos sido testigos de cómo la heladería se ha levantado con ganas de recuperar el terreno perdido, echando mano de las nuevas tecnologías para reconectar con el cliente. En una etapa de cambios acelerados, donde será más importante el cliente local y el turismo nacional, la heladería ha contado con un nuevo aliado gracias a su apuesta por el helado a domicilio. Con salvadas excepciones, negocios tradicionales que no habían experimentado con este canal de venta se han llevado una sorpresa y en el sector planea la idea de que el “delivery” ha venido para quedarse. La entrega a domicilio se ha revelado como un interesante recurso que complementa la venta de tienda y satisface de otra manera una demanda del mercado que sigue presente. La heladería demuestra que tiene cintura, capacidad de reacción. Es un buen síntoma de adaptación en un contexto en el que el establecimiento debe evolucionar al ritmo de los acontecimientos que vayan marcando la vuelta a un nuevo escenario que trae consigo otros hábitos de consumo.
Si muchas heladerías se habían instalado en una zona de confort más que suficiente para su viabilidad económica, llega una etapa que impondrá una mayor exigencia profesional. Es el momento de usar el ingenio para seducir a la clientela y por lo que estamos viendo hay múltiples caminos para hacerlo. Por este motivo éste no es un número al uso, Arte Heladero 195 se presenta con contenidos pensados para orientaros en un nuevo comienzo, con la opinión de expertos como Carlos Arribas sobre cómo acondicionar la heladería al desconfinamiento, un artículo que nos acerca a la experiencia de Italia en la entrega a domicilio, firmado por Massimiliano Ceccato (Prodotti Stella), y un reportaje que nos habla de los variados recursos tecnológicos con los que cuenta una heladería para sobreponerse a un parón como el del coronavirus, caso de Pops’n Bops.
