L’Atelier Barcelona consolida su carta de helados
Desde que abrió sus puertas en 2019, L’ Atelier Barcelona ha tenido claro que el helado tenía que jugar un papel importante en un establecimiento con una oferta dulce en constante renovación. El helado no solo permite alargar la temporada de verano con un producto de gancho comercial, sino que también permite demostrar la creatividad de Eric Ortuño y Ximena Pastor en otro campo. Así si el año pasado sorprendían con la incorporación de novedades como el helados soft y creaciones con la masa de croissant como protagonista, ya sean gofres o rolls rellenos de helado, este año la carta de helados da un nuevo paso en heladería y consolida una carta mucho más amplia. Dicha carta se divide en tres grandes áreas de helados, los Helados L’Atelier, las versiones heladas de grandes clásicos de la pastelería, y la línea soft.
Los Helados L’Atelier aspiran a convertirse en las especialidades de referencia de la casa con creaciones gastronómicas que marcan distancias con otras heladerías del Eixample barcelonés.
Pop Cone de Palomitas (cono de croissant con helado soft de nata, praliné de almendra y palomitas caramelizadas); Cerveza-Casis; Vainilla; Cúrcuma Latte; Sorbete de Mango-Pasión y Timut; Sorbete de Limón, Apio y Menta; y Chocolate Negro 75%, son algunas de estas referencias. Estos helados se pueden degustar de dos maneras, o en la tradicional tarrina o en el cucurucho de croissant típico de L’Atelier.
“Nuestros Pasteles en Formato Helado” es otra de las líneas que ganan fuerza esta temporada de verano. En ella se pueden encontrar interesantes adaptaciones bajo cero de clásicos como la Tatin (helado de nata, manzana tatin y crumble), Sacher (helado de chocolate negro 70%, pâte de fruit de albaricoque y crumble de chocolate), y Selva Negra (helado de nata, griottes y virutas de chocolate).
Además, L’Atelier sirve en su tienda affogatos con una selección de cafés de El Magnífico que se combinan con helado.