Recuperando tradiciones japonesas
Pocas veces un pez fue tan popular como la dorada en Japón. Es el origen de Taiyaki, un gofre japonés en forma de este pescado que ahora ha llegado a Nueva York. Los impulsores de esta heladería son descendientes de asiáticos, apasionados por ese continente y sus gastronomías. De hecho su idea de negocio surge, precisamente, de sus viajes a ciudades como Tokio, Hong Kong y países como Korea. En Taiyaki NYC declinan este tipo de gofre con distintos rellenos a base de helado soft.
Taiyaki surge en parte de la amistad y de la pasión por la gastronomía y los viajes de sus fundadores. Es un grupo de amigos de origen asiático de primera y segunda generación que viven en Nueva York y que proceden de ciudades como Mandalay (Birmania), Guan Zhou (China), Hai Phong (Vietnam), Tokio (Japón) y Taiwán. Todos ellos están muy conectados con sus raíces familiares y tienen muy presente el continente asiático. En septiembre de 2016 y precisamente fruto de sus viajes por las calles de estas grandes urbes, redescubren el taiyaki, un gofre tradicional japonés con forma de pez, relleno de helado. La idea les fascinó desde el principio, porque sin proponérselo era un producto que hablaba un lenguaje universal, helados y gofre.
En su tienda de Nueva York, Taiyaki NYC, ofrecen el gofre nipón. Un gofre especial que por dentro es correoso, es decir elástico y maleable, y por fuera crujiente. Es una característica que lo hace atractivo para degustar el helado soft que sirven en la tienda. Los clientes pueden montar a su antojo su propio taiyaki con el helado soft que escojan, el relleno, los toppings y el rebozado. La oferta de helado soft se mueve entre clásicos como la vainilla y el chocolate, mientras que también cuentan con otras propuestas más típicamente japonesas o chinas, como el sésamo negro y el té verde matcha. Existen otros rellenos con los que se puede acompañar el helado. Sin embargo se limitan a dos, la crema y la pasta de alubia de soja roja confitada (azuki). En cambio la oferta de toppings es mucho más variada. Hay un total de 9 posibilidades, entre las que se pueden encontrar mochis, migas de galleta, chocolate en polvo, obleas, etcétera.
Los propietarios, chicos jóvenes, quieren crear algo más que una simple tienda de venta de helados. Tienen la firme voluntad de ir creando una comunidad de clientes y amigos que se impliquen en las actividades que van proponiendo, con la presentación regular de novedades que pueden girar en torno al concepto del taiyaki. El croyaki, por ejemplo, es uno de los lanzamientos en los que han puesto más ganas, una especie de híbrido entre croissant y taiyaki, que no deja de ser una divertida vuelta de tuerca al concepto.
Para encontrar el origen de este gofre relleno, taiyaki, hay que buscar la traducción literal del término. En japonés tai alude al pescado dorada, y yaki significa frito. En el periodo Edo de Japón, el gobierno de Shogunato Tokugawa (o Edo), que comienza oficialmente en 1603 y se cierra en 1868, la dorada era el pescado más apreciado. Su fama fue tal que en la entrada de numerosos hogares se representaba su forma y en las bodas y otros acontecimientos sociales era un regalo de gran valor. Se convirtió en un símbolo y con los años la gastronomía callejera copió el formato para elaborar un gofre. Hoy el Taiyaki es un producto muy popular en el país del sol naciente.
