Albert Roca sorprende en oríGenes con helados redondos y originales
Los asistentes al nuevo festival gastronómico oríGenes, que tuvo lugar del 11 al 13 de junio en Teià (Barcelona), tuvieron la oportunidad de degustar los cuatro originales helados gastronómicos que presentó Albert Roca y que sorprendieron por sus combinaciones de sabores. Helados con los que quiso estar muy en sintonía con la idea de esta primera edición del festival, la de representar a través de las ponencias un viaje gastronómico y experiencial, que puso el foco en pequeños artesanos que no suelen estar entre los más visibilizados por la prensa generalista.
Para el propietario de Sant Croi Gelats, "ha sido una gran oportunidad participar en este evento. Es un festival muy top, en un lugar único, con los mejores artesanos y productos de España". Su participación en este festival consistió, por un lado, en la elaboración de un menú degustación a través de cuatro helados gastronómicos; y por otro lado, en una interesante colaboración con Cafés El Magnífico y Sans & Sans en el marco de los talleres de maridaje del Festival.
Concretamente, Roca mostró su helado de albahaca con chocolate blanco y licuado de jengibre para dar un punto picante y redondear el sabor; helado de AOVE con una ligera infusión de romero y piel de limón, con la particularidad de que está elaborado con un aceite de oliva picual de Girona "que ha ganado premios internacionales en Israel. Y lo más satisfactorio es que vino el dueño para probarlo y me felicitó, además de invitarme a las fincas y a la fábrica". Este helado se sirvió con una pizca de sal Maldon para limpiar el paladar de la parte láctea del helado de albahaca, previamente degustado. Esta propuesta dio paso a un sorbete de tomate rebelión y fresa kilómetro 0 con guindilla y pimiento de Espelette, "que tuvo un gran éxito, ya que la gente notaba todos los ingredientes y por fases". Uno de los aspectos más trabajados de este sorbete fue el de dar el mismo protagonismo a la fresa y al tomate, originario de Cataluña. Finalmente el público asistente probó el helado de caramelo salado a la lavanda, un homenaje al Festival, puesto que está localizado en el Palauet de Teià (provincia de Barcelona), que cuenta con jardines repletos de esta flor.
Además de este menú de cuatro helados, Roca colaboró con los responsables de Cafés El Magnífico y la marca Sans & Sans para elaborar tres creaciones a partir de sus cafés en los talleres de maridajes. Así presentó un polo de hielo clásico, infusionado con Sol de Valencia (una infusión con cítricos y especias típicamente mediterráneos, pieles de naranja, manzana, flor de azahar y un toque de vainilla) y café cold brew de Etiopía; una gragea de almendra con chocolate con leche, conchado cuatro horas a la piedra con Sol de Valencia y cacao de Luker no alcalinizado; y un postre al vaso con helado de almendra y naranja, gelatina de café cold brew, caramelo de Sol de Valencia, almendra caramelizada, streusel de almendra y aire de lecitina de mantequilla noisette.