Yon Gallardo rinde homenaje a la antigua Roma en Irún
Este año, Papperino participó activamente en Dies Oiassonis, unas jornadas festivas que recuerdan la época romana en Irún, con numerosas actividades relacionadas con el Imperio Romano. Oiasso, nombre con el que se conocía a Irún en la Antigua Roma, fue un importante puerto a orillas del río Bidasoa, del que en la actualidad restan todavía varias ruinas y armazones de barcos.
Este año el propietario de Papperino, Yon Gallardo Bracone, se ha sumado a estas fiestas con la realización de un taller de helado romano para el público infantil y la elaboración de un pincho helado para los adultos. El taller acogió en torno a 50 niños y consistía en raspar hielo para simular nieve, triturar frutos rojos con la ayuda de un mortero y endulzarlo todo con miel, “ya que entonces aún no se había descubierto el azúcar”, comenta Gallardo. Además, el joven heladero explicó a los pequeños el tipo de helados que se consumían en aquella época y la dificultad que suponía transportar el hielo.
Por otro lado, el pincho romano fue una actividad más espectacular. “Decidí presentar una galleta helada creada a partir de una espuma de almendra tostada con sal y trufa, enfriada sobre una teppan con nitrógeno líquido”, explica. “La inspiración vino de las técnicas de nitrógeno líquido que enseña Martin Lippo en sus cursos. Un bocado lleno de “show” que ha dado de que hablar a los iruneses que se atrevieron a probarlo, o a los que vieron su preparación envuelta en una nube de nitrógeno”, añade.
Del 12 al 16 de julio tuvo lugar Dies Oiassonis, una festividad que se celebra desde hace 9 años en Irún. Tal y como relata Yon Gallardo, desde el principio se ha potenciado la vertiente más gastronómica de la cultura romana. El área de turismo del ayuntamiento ha animado a los hosteleros a trabajar con materias primas de entonces realizando pinchos, talleres y demostraciones. En este contexto, las actividades impulsadas por Gallardo fueron una magnífica oportunidad para demostrar el potencial que tiene la gastronomía helada y “dar caché al trabajo que realizamos en nuestros obradores”.