El juego y el humor llegan al tronco con La Fabrique Givrée
La carta de La Fabrique Givrée no ha parado de crecer desde que lanzaron su producto emblemático, la copa helada. Una variada oferta que mezcla la creatividad y el buen humor bajo el sello inconfundible del joven Jérémie Runel. Dentro de sus nuevas creaciones para Navidad presenta una línea de troncos originales que siguen la filosofía de esta casa, la de reservar pequeñas grandes sorpresas en boca a través de toques exóticos.
Del surtido de cuatro troncos, uno de los que más llama la atención sea, probablemente, el Nougat Gla Gla. Su formato tubular se presenta a la inversa de un tronco convencional, con la sección plana en la parte superior. Precisamente la superficie plana da más juego para poder decorar a lo amplio y ancho del tronco. Tiene una base de bizcocho pain de gêne, una nougat glacé, sorbete de frambuesa y grosella, bastoncillos de sorbete y lichi y té verde espolvoreado.
Por otra parte, los troncos Bois (Leño) y Mont Blanc siguen el formato de tronco tradicional, pero uno juega a simular un tronco real, el primero, mientras que el segundo se centra en la revisión de un clásico pastelero, el Mont Blanc. Bois lleva un streussel de cacao, una crema helada de chocolate con leche Jivara, caramelo de yuzu, sorbete de chocolate Vietnam y un baño crujiente, especialmente concebido para simular la textura y el color de la madera. Por su parte, Mont Blanc se compone de bizcocho de almendras, crema helada de castañas, marrons glacés (castañas confitadas), sorbete de arándanos y moras, merengue tierno o blando.
Finalmente la cuarta propuesta es Pin Pin d'épices (Pino Pino de especias). Está formada por un streusel de avellanas, helado de pan de especias, mermelada de naranja clementina, sorbete de naranjas clementinas de Córcega, y dados de pan de especias y sablé de matcha.
