Chefs y Heladeros
Las claves de la heladería de Jérémie Runel
En Arte Heladero 215 hacemos un recorrido por siete aspectos que definen la visión de uno de los chefs franceses más respetados en todo el mundo.
Todo empieza en Aubenas (Francia). Teníamos una terraza muy grande con muchas posibilidades. Había que plantear algo diferente para que la gente pudiera degustar el helado tranquilamente sentado en la terraza.
Jérémie Runel está dispuesto a todo para renovar la tradicional copa helada francesa desde la filosofía del postre en plato, con sabores muy gastronómicos y combinaciones poco habituales: flor de azahar y dátiles Medjool; pomelo rosa y bayas de enebro; mango y curry Madras; piña, plátano y limón. Junto a dos amigos de la infancia ha fundado La Fabrique Givrée, una heladería que cuenta con grandes terrazas en sus tres locales franceses, repartidos en Lyon, Aubenas y Uzès.
Pese a que el formato copa helada es emblemático en esta heladería, Runel ha aprovechado bien su formación de base pastelera junto a grandes profesionales como Christophe Adam en su época en Fauchon; Gilles Marchal en el restaurante Bristol; y Frédéric Bau en Valrhona. Esto le ha permitido explorar presentaciones diferentes al helado a granel como la tarta helada, los tarros de cristal, las hamburguesas heladas y los sablés helados.
En Arte Heladero 215 hacemos un recorrido por siete aspectos que definen la visión de uno de los chefs franceses más respetados en todo el mundo.
Emprender es un verbo con una definición muy amplia que recoge tres tipos de decisiones que se dan cita en nuestro último número. Las decisiones de abrir una heladería, cerrar una etapa, y tener el valor de aproximarse a la heladería desde un punto de vista muy distinto alque estábamos acostumbrados. Así es Arte Heladero 215.
Tomar decisiones tan importantes como abrir una heladería o, todo lo contrario, cerrar una etapa al frente de un negocio heladero para tomarse un respiro, requieren valor y arrojo, responsabilidad y reflexión.