Santini apuesta por el formato polo
La pandemia ha provocado que una de las heladerías portuguesas con más solera, Santini, lance un nuevo producto con el que cree que alcanzará más ventas: Picolini. Un polo artesano elaborado con ingredientes frescos y naturales con opciones veganas, sin gluten y sin lactosa.
Sin conservantes, colorantes ni aromatizantes, está disponible en ocho sabores: fresa, limón-frambuesa, maracuyá, lima, cacahuete (maní), chocolate, acerola y plátano-açaí.
En 1949, el italiano Attilio Santini abrió este negocio. La vocación le venía de familia. Su bisabuelo fundó la primera heladería en Viena (Austria) en la época del emperador Francisco José, y su padre Arcangelo Santini, inauguró años después un punto de venta en Italia con la recomendación del rey Víctor Manuel II de Italia. Actualmente, la empresa, con 12 tiendas, está dirigida por el nieto de Attilio, Eduardo Santini.
Según explican, una de las claves de Santini es la receta de sus helados, que se basa en la utilización únicamente de frutas frescas e ingredientes de origen natural. Una receta que aplica ahora en estos refrescantes polos.