Pyreneum llega a Sant Cugat con sus helados de terruño
La nata y la leche frescas, los yogures y quesos de pequeños productores de la Cooperativa del Cadí, la miel, el tomillo y otros productos de montaña de Bellver de la Cerdanya llegan a Sant Cugat de la mano de Pyreneum. Una heladería que abre sus puertas en la plaza del Monasterio (plaza d'Octavià) con una selección de sus helados más representativos a partir de una crema blanca de una gran personalidad. Pero también se encuentran algunos de los sorbetes que han caracterizado más y mejor la trayectoria de esta heladería, como el de mango por ejemplo.
Mientras su fundador y alma máter, Stéphane Orsoni, continúa vinculado a la empresa pero de momento desde Nicaragua, en España es la pareja de Joan Nicolau y Alicia Soler quienes se encuentran al frente del negocio de una forma más directa en la actualidad. Desde luego, ilusión no les falta para seducir a la clientela de una plaza tan singular como Sant Cugat.
Nicolau, que se dedica también al sector de la construcción, ha aprovechado su conocimiento del diseño de espacios para proyectar un interiorismo diferente, que recuerda al de las antiguas granjas pero con elementos contemporáneos. Así las baldosas blancas que cubren las paredes interiores, la barra con vistas a la calle para generar una buena rotación en el consumo y un rincón para el servicio del café configuran un ambiente acogedor. La finalidad, explica Nicolau, era trasladar a la tienda de Sant Cugat el estilo rural y artesano del punto de venta original, de Bellver de la Cerdanya.
Uno de los aspectos destacados de la vitrina que da al exterior es la frase que reza y que alude a la filosofía del creador de la heladería, Stéphane Orsoni. "Detrás de un producto hay una tierra y las personas que lo trabajan" es la frase que resume esa particular manera de entender la heladería. Y es que Orsoni es militante en su forma de crear círculos virtuosos con los productores para transmitir con su helado la calidad de la materia prima con la que trabaja. De ahí que su vitrina expositora dedica un área importante a aquellos productos de origen que tienen que ver especialmente con esta visión, denominado "Rincón de La Cerdanya".
