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Buena marcha de la segunda tienda de Gelatoscopio

Buena marcha de la segunda tienda de Gelatoscopio

Gelatoscopio abre su segunda tienda en el distrito Norte de Ciudad de México, en uno de los barrios con mayor oferta gastronómica del país, Roma. Tal y como explica la heladera Fernanda Prado, líder del proyecto, es también uno de los lugares donde se reúne la gente joven. Existen bares, restaurantes y muchas nuevas propuestas. Todo esto encaja a la perfección con el estilo y el tipo de helado que defiende una heladería que ha hecho de la imaginación y el juego dos de sus mejores bazas.

En realidad este punto de venta abrió sus puertas en noviembre del año pasado, pero al poco de comenzar se ve interrumpida su actividad por la pandemia de la COVID-19. Por esta razón tuvo que cerrar varios meses. Sin embargo, Gelatoscopio Roma reabre el pasado verano, explica Prado. Y desde entonces, el balance de estos primeros meses ha sido muy positivo. En palabras de la chef, “la verdad es que fue un súperacierto abrir aquí, tenemos muy buena respuesta por parte de la clientela joven a la que nos dirigimos, de una edad comprendida entre los 15 y los 40 años”.

“Estamos en una de las calles más transitadas de esta colonia, Orizaba, dentro de una casa porfiriana, catalogada de principios de siglo”, comenta. Porfiriato es un período de la historia política de México durante el que gobernó el país el general Porfirio Díaz, entre 1876 y 1911. “Tenemos un rinconcito en la parte baja de la casa. Es un proyecto realizado por uno de los mejores arquitectos de México, Héctor Esrawe”, señala.

En este nuevo Gelatoscopio se comercializan los 22 helados que también se pueden encontrar en la otra tienda de la zona de Polanco, también en Ciudad de México, y novedades como la línea de helados saludables en la que ha estado trabajando últimamente Fernanda Prado.

En la línea de helados saludables ha empleado ingredientes muy asequibles para todo tipo de clientela para ofrecer sabores fáciles de reconocer. El objetivo es elaborar un helado sensato sin renunciar al sabor original y que esté exento de ingredientes químicos. Chocovegan (sorbete de cacao y miel de agave), Pink lemonade (con sorbete de limonada rosa con fruta del monje, açaí y malvavisco de frambuesa) y Curcumango (sorbete de cúrcuma y mango) son los tres helados que conforman esta línea.

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