Loco Polo ya tiene puntos de venta fijos en San Sebastián, Barcelona, Madrid y Sevilla
Fue en julio de 2017 cuando dos jóvenes emprendedores donostiarras, Oier Almandoz e Iñigo Galdona, decidieron abrir la primera tienda Loco Polo en San Sebastián. La idea surgió al descubrir en Brasil un polo cremoso conocido como "paleta mexicana". Un helado en forma de polo en el que, en vez de emplear la receta mexicana original de fruta y agua, combinaba fruta y leche con distintos tipos de relleno. Viendo el potencial que este producto podría tener en España, decidieron adaptar la idea y fundar Loco Polo. Desde entonces su expansión parece imparable. Actualmente dispone de tiendas propias en San Sebastián, Barcelona, Madrid y Sevilla, además de pop-ups en San Sebastián, Bilbao, Barcelona y Madrid.
Almandoz y Galdona, que han trasladado el sello de la gastronomía donostiarra a su producto, ofrecen un polo saludable, sabroso y sin artificios en su elaboración. Gracias a las técnicas empleadas a la hora de formular sus bases, consiguen una textura ligera y cremosa en boca con sabores potentes y reales, ya que utilizan materias primas naturales, sin conservantes ni colorantes. Aunque más allá del sabor y la textura, la clave de Loco Polo está en los rellenos elaborados a partir de mermeladas y cremas de sabores variados.
Aquí los polos se formulan con base de leche o de agua. Los clientes pueden disfrutar de un recetario de más de 900 referencias que van rotando a lo largo de todo el año, aunque cada mes exponen entre 20 y 35 en función del punto de venta. Estos sabores incluyen también opciones para veganos e intolerantes a la lactosa, y los que más triunfan son el de Ferrero con relleno de avellana y chocolate, el de mango y fruta de la pasión, el doble chocolate con relleno de chocolate negro, el de tarta de queso con relleno de mermelada de frambuesa, el de Kinder con relleno de avellana, el de frambuesa y el de coco.
