Francia distingue las heladerías artesanas con un sello de calidad
A partir del pasado 30 de junio de 2016, aquellos heladeros de Francia que lo deseen pueden adherirse a la Carta de Calidad y a la marca “Glaces Artisanales de France” que concede la Confédération Nationale des Glaciers de France (CNGF). Este sello de calidad distinguirá a los heladeros artesanos y sus establecimientos que elaboren sus helados dentro de los requisitos que marca las “règles du métier”, (las reglas del oficio), que regulan todas las fases del proceso de elaboración.
Tal y como se afirma desde la CNGF, la heladería es un oficio que no se improvisa, demanda una experiencia y una técnica rigurosa. La adhesión a este sello de calidad, que deberá ser renovado por el profesional cada dos años, es sinónimo de competencia en el oficio, experiencia y “savoir-faire” en la heladería artesana, que utiliza ingredientes de calidad, se respetan las buenas prácticas del oficio y la calidad higiénica, y que el profesional pertenece y rige la elaboración de sus helados por las exigencias establecidas por la CNGF.
Los candidatos que aspiren a este sello de calidad deben estar inscritos en la Chambre de Métier et de l’Artisanat y poseer su Diploma de Estado para ejercer la profesión. También tienen que presentar un dossier completo en el que explican el funcionamiento de la heladería y la elaboración de los helados, que es evaluado por una comisión de expertos de la CNGF. Los que obtienen el sello de calidad se benefician de un kit de comunicación creado por esta entidad para promocionar su artesanía en el establecimiento. En el transcurso del año de la obtención de esta garantía de calidad se realiza una auditoría. En cambio, los que no lo consiguen reciben un plan de acciones para mejorar sus puntos débiles y un repaso a los puntos fuertes del negocio.