Terre Adélice acentúa la variedad de su carta

La castaña, la rosa, la calabaza potimarron, la verbena, queso fresco de cabra, vino regional Clairette de Die, el dulce tradicional francés calisson, son algunas de las novedades de la carta de helados y sorbetes de la heladería francesa Terre Adélice. Con tiendas en Saint-Sauveur-de-Montagut y en Lyon, más recientemente, su apuesta pasa por redescubrir la originalidad de los perfumes de la naturaleza a través de frutas, legumbres y plantas aromáticas.

La calabaza potimarron es una de las apuestas más originales de Adélice para la presente campaña. Originaria de Extremo Oriente, es muy apreciada en Franca, país donde presenta un gran consumo. El calisson es otra de las novedosas apuestas de estos heladeros franceses. Se trata de un dulce tradicional francés a base de almendras molidas, recubiertas de chocolate blanco. Estas novedades se suman a las más de 150 referencias con las que cuenta, dentro de las que no pueden faltar clásicos como ruibarbo, manzana reineta, melocotón blanco, pera William de Ardèche, chocolate, limón, lavanda y naranja sanguina.

Los hermanos Bertrand y Xavier Rousselle están detrás de esta heladería que reivindica los sabores de la naturaleza. Como explicábamos en AH 145, tras una breve experiencia en el mundo de la ganadería, quisieron apostar por el sector heladero para transformar en sorbetes y helados los frutos que aportaba el área en el que se habían criado, el departamento de Ardèche, en la región del Ródano-Alpes.