DelaCrem se deja llevar por el otoño y potencia la zona degustación

En DelaCrem la pasada temporada fue especialmente remarcable de melocotón, cereza y melón. El nuevo curso trae productos que la heladería traduce en sabores cálidos y acogedores, en sintonía con las nuevas temperaturas: marron glacé, caqui, boniato con miel, manzana al horno, uva blanca o mandarina son algunos de los helados de este otoño. Componen una carta equilibrada que anticipará también sabores invernales como el turrón, el capuccino, la frambuesa, la gianduia o el bailey's, y las sugerentes combinaciones de Massimo Pignata con los maridajes, es el caso de helados como el chocolate con cerveza, la leche con nueces y la almendra con amaretto.

La pureza del producto de origen continúa destacando en los sabores clásicos que nutren la carta: avellana, pistacho, chocolate y vainilla. Existen también otras variedades atemporales convertidas en reclamos para los gastrónomos que peregrinan hasta DelaCrem. Se trata de dulce de leche, flor di panna, stracciatella y fruta de la pasión. La heladería de Massimo Pignata también prepara otras especialidades destinadas a acompañar el café, el té y sus apreciados chocolates a la taza. La pastelera Silvia Schaffer crea diariamente bollería, tartas, cookies y bizcochos como el de plátano, el lemon pie o la mousse de frambuesa con chocolate.

Helado gastronómico
La vocación gastronómica de Massimo Pignata le lleva a elaborar helados culinarios en colaboración con cocineros. Algunos de estos helados personalizados y destinados a la restauración son el helado de curry desarrollado junto a Ivan Surinder (Restaurant Tandoor), el de Hipocras o vino especiado, ideado para acompañar las creaciones de Carles Ramón (Restaurante Bellvitja); el helado de mostaza para el Restaurante Etapes; el de parmiggiano junto a Paolo Mangianti (Restaurante Due Spaghi); y la gama de helados de quesos elaborada para la quesería Simó (helado de queso de cabra con coulís de frambuesa, maón con membrillo y mató con miel).