Impuesto para las grasas saturadas en Dinamarca
Se veía venir. El creciente ruido mediático que criminaliza el consumo de grasas ha llevado a que un país de la talla de Dinamarca apueste por gravar con un impuesto especial a los alimentos ricos en grasas saturadas. De esta manera, se estima que productos de siempre como la mantequilla o las patatas fritas se verán encarecidos en 33 y 9 céntimos respectivamente.
Este impuesto gravará a todos aquellos alimentos con grasa según un baremo ya preparado. Por ejemplo, se pagará una tasa de dos euros por kilo de grasa saturada en cualquier tipo de carne, por lo que el impuesto será más elevado en las carnes que más grasa contengan. En cocreto, se gravan todos aquellos alimentos cuyo contenido en grasa saturada exceda el 2,3%, esto es, alimentos preparados, quesos, mantequilla y, cómo no, pastelería.
Lo preocupante es que países como España también discute la posibilidad de imponer una medida como la danesa, aunque todavía no hay acuerdo. La propia OCU propone que se limite por ley el uso de las grasas saturadas y que se etiquete correctamente en los productos.