Sigep, pasarela mundial del helado italiano
La celebración de la 28ª edición de Sigep, el Salón Internacional de Heladería, Pastelería y Panadería de Rímini, ha vuelto a poner de manifiesto que el centro mundial del helado está en Italia. Las actividades impulsadas por los heladeros artesanos y las empresas de semielaborados han demostrado la capacidad de este certamen para actualizarse al ritmo de un mercado que siempre escoge este marco para mostrar sus últimas novedades empresariales al mundo. El tejido asociativo de los heladeros artesanos italianos ha brillado con luz propia con el medíático concurso del helado en la alta cocina Buentalenti D' Oro y El laboratorio de las Ideas.
Un año más este Salón Internacional de Heladería , Pastelería y Panadería ha puesto punto final a un programa repleto de actividades interesantes para los profesionales. La feria Sigep de heladería, pastelería y panadería da por acabada su celebración con un total de 93.363 visitantes profesionales de 123 países, un 10,2% más que el certamen de 2006. Sin embargo en esta 28ª edición, celebrada del 20 al 24 de enero, cabe destacar el aumento de visitantes procedentes de países como Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos, así como de Hispanoamérica. Al igual que en ediciones pasadas, las incursiones de los profesionales españoles a este recinto ferial son todavía poco significativas. En general, las iniciativas feriales de las asociaciones de heladeros artesanos y de los fabricantes de semielaborados se han renovado con nuevas propuestas que dinamizan un mercado en constante evolución. La ciudad adriática ha querido dejar bien claro que el escaparate mundial de la investigación del helado y de las nuevas tendencias de su consumo sigue estando en Italia.
La Accademia della Gelateria Italiana en colaboración con la Associazione Italiana Industria Prodotti Alimentari ha protagonizado una de las actividades más interesantes del programa ferial, El laboratorio de las Ideas. Durante cada jornada de Sigep un grupo de heladeros italianos y otros procedentes de diversos países han investigado las posibilidades del helado en la búsqueda de nuevos sabores partiendo de la base de los siguientes ingredientes: turrón, el sábado 20 enero; avellana, el domingo 21; amarena (guinda), el lunes 22; pistacho, el martes 23; y amaretto (licor de almendra), el último día de feria.
Así el mexicano Alfonso Jarero, el holandés Roberto Coletti, el ruso Guhmadzor Semion, los alemanes de origen italiano Gianni Toldo, los hermanos Omar y Massimiliano Tormen, Massimiliano y Raffaello Ceol, han integrado estos ingredientes en los helados con una gran creatividad y personalidad. Helados que en el caso del equipo italiano, formado por Camilo Beltramelli y Mario Lannantoni, ha dado fruto a resultados sorprendentes como la aproximación al helado de avellana a través de ingredientes como la galleta, la pimienta y el vinagre balsámico con todo tipo de decoraciones pasteleras. Participó además en esta actividad un equipo italiano compuesto enteramente por mujeres.
Por otro lado, la Associazione Italiana Gelatiere ha vuelto a estar detrás de dos tradicionales citas de Sigep, las competiciones Mil Ideas para el Helado del Año y el certamen dedicado al sabor Gianduiotto, un bombón de chocolate con avellanas típico de Turín. El primero de ellos promueve el descubrimiento de nuevos sabores para el próximo verano; el segundo a la confección de un helado con un ingrediente central, el gianduiotto. La Heladería Santo Musumeci de la localidad de Catania venció en la modalidad de Mil Ideas para el Helado del Año, con el helado Afrociok. El segundo lugar fue ocupado por la Heladería Iglù de Bolonia con el sabor Il ritorno dell´amore y el tercer puesto para la Heladería Lotte Snow de Tokyo, con un helado titulado Giardino Giapponese Zen. En el concurso inspirado en el gianduiotto la Heladería Vaniglia e Cioccolato di Pomezia ganó con autoridad el concurso, seguida de la Heladería Bibò de Pescara y Heladería Eugenio di marina de Massa. Ambos acontecimientos tuvieron lugar el martes 23 de enero.
La puesta en escena de los stands de las empresas de semielaborados ha sido sin duda la más espectacular de la historia de Sigep. Instalaciones audiovisuales de gran formato, un mayor despliegue de superficie de exposición, el diseño de los espacios reservados para la atención de los clientes, el montaje de pequeños stands satélites dependientes de un stand central, obradores más grandes para albergar posibles visitas de clientes, han sido algunas de las estrategias más utilizadas. Por esta razón la competitividad entre firmas ha sido más notoria y se ha llevado a un terreno en el que parece que no hay marcha atrás.
Las principales tendencias que han presentados los fabricantes han girado en torno a la comercialización de soluciones modernas para hacer más atractivo el consumo del producto. En este sentido, los departamentos de mercadotecnia trabajan a destajo para dejar atrás los clásicos soportes, como son el cucurucho y la tarrina. Un recorrido por la feria ponía en evidencia este movimiento del mercado, que ha exhibido todo tipo de envases de diseño, como chupitos, vasitos, conos de plástico, y otras clases de contenedores para evitar el contacto frío del helado con las manos.
A su vez, las firmas heladeras también han dirigido una parte importante de sus vitrinas a la exposición de una selección de semifríos como señal de la diversificación de su producción, en la que cada vez más cuenta la presencia de los productos dirigidos a la pastelería. Además de la consolidación de semipreparados para realizar un helado dietético y saludable, la mayoría de firmas se inspiran cada vez más en el patrimonio dulce italiano antes que a la incorporación de sabores menos autóctonos en sus catálogos.