Los hermanos gemelos Pedro y Ramón Dahdah llevan las riendas de la heladería venezolana Fragolate. Los inicios de este establecimiento van unidos a la de una popular cadena de heladerías italianas de su país, cuando rompen relaciones con la franquicia y deciden comenzar una nueva etapa en solitario. Es entonces cuando se ponen en contacto con una empresa proveedora y descubren la despensa amazónica como fuente de inspiración para la creación de nuevos helados y sorbetes. Sorbetes de copoazú (theobroma grandiflorum), túpiro (solanum sesiflorum), manaca (euterpe oleracea) y arazá (eugenia stipitata), conviven con otros más habituales en las heladerías de todo el mundo, como la fresa, el chocolate, ron pasas y mantecado. Según Pedro y Ramón Dahdah, lo más llamativo de los nuevos helados de frutas autóctonas es que eran desconocidos tanto por parte de los propios propietarios como por la clientela. Incluso los medios generalistas y periodistas gastronómicos se interesaron por este lanzamiento y fueron un elemento clave en la organización de catas y visitas guiadas al obrador para estudiantes de cocina.