A por el cacao transgénico
El cacao está de moda, y su demanda es cada vez mayor. Una situación inmejorable si no fuera porque las enfermedades fúngicas estén devastando los cultivos del cacao desde hace 15 años, hasta el punto de perderse 700 millones de dólares anualmente. Para evitar estas pérdidas y acabar con la amenaza, científicos de la Estación de Investigación de Horticultura Subtropical (SHRS) del Servicio de Investigación Agrícola de Miami han apostado por secuenciar el genoma del cacao, que ayudaría a proteger el chocolate.
En concreto, gracias a la genética los científicos están desarrollando árboles de cacao (Theobroma cacao) que son productivos y, al mismo tiempo, resistentes a las tres enfermedades más catastróficas: la escoba de bruja, la monilia, y la vaina negra. Como han señalado, la investigación se ha basado en las técnicas tradicionales de crianza y selección de variedades, aumentada por el uso de marcadores moleculares (derivado de ADN) relacionados con resistencia a enfermedades.
El estudio comenzó en 1999 con la colaboración de la firma chocolatera Mars, y en estos momentos se están realizando pruebas de campo en Suramérica, África Occidental, Centroamérica y Papúa Nueva Guinea para evaluar los árboles de cacao que tienen potencial para resistir las enfermedades. De ser así, se lograría acabar con una importante traba para la explotación del cacao, pero quedaría por ver en qué medida la alteración genética afectaría al chocolate de calidad.
Pero las investigaciones no terminarán aquí. Y es que Mars, IBM y la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos se han enfrascado en un proyecto que buscará secuenciar el genoma de la planta de cacao para modificarlo y llegar a la obtención de plantas más fuertes, capaces de producir semillas aún en condiciones de grandes lluvias o de sequía prolongada.
En concreto, gracias a la genética los científicos están desarrollando árboles de cacao (Theobroma cacao) que son productivos y, al mismo tiempo, resistentes a las tres enfermedades más catastróficas: la escoba de bruja, la monilia, y la vaina negra. Como han señalado, la investigación se ha basado en las técnicas tradicionales de crianza y selección de variedades, aumentada por el uso de marcadores moleculares (derivado de ADN) relacionados con resistencia a enfermedades.
El estudio comenzó en 1999 con la colaboración de la firma chocolatera Mars, y en estos momentos se están realizando pruebas de campo en Suramérica, África Occidental, Centroamérica y Papúa Nueva Guinea para evaluar los árboles de cacao que tienen potencial para resistir las enfermedades. De ser así, se lograría acabar con una importante traba para la explotación del cacao, pero quedaría por ver en qué medida la alteración genética afectaría al chocolate de calidad.
Pero las investigaciones no terminarán aquí. Y es que Mars, IBM y la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos se han enfrascado en un proyecto que buscará secuenciar el genoma de la planta de cacao para modificarlo y llegar a la obtención de plantas más fuertes, capaces de producir semillas aún en condiciones de grandes lluvias o de sequía prolongada.
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