Crece el pesimismo entre los comerciantes
La crisis económica está pasando factura al sector comercio. Lo confirma un estudio que ha elaborado Opipublic para la Dirección General de Asuntos Financieros de la Unión Europea. En concreto, este estudio señala que el 60% de los comerciantes aseguran que su negocio ha empeorado desde el pasado mes de febrero. Una cifra que resulta alarmante si se compara con la obtenida el año anterior, cuando un 40% de los comerciantes tenía una percepción negativa.
Es más, el estudio remarca que tan sólo un 5% del sector comercio cree que su negocio ha mejorado, mientras que un elevado 33,7% opina que la situación empeorará en los próximos meses. Como ha señalado el director del estudio, José Manuel Castán, un primer estudio de los datos obtenidos "nos confirman la desaceleración económica española".
La encuesta realizada para el estudio también preguntó a los comerciantes sobre sus planes comerciales a corto plazo. En este sentido, la mitad de los encuestados reconocieron que, dado este descenso, modificarán las órdenes de compra a los proveedores, mientras que dos de cada tres señalaron que el cambio será a la baja.
En cuanto al empleo, el 16% afirmó que deberá reducir sus puestos de trabajo, mientras que un 9% apuntó que aumentará su plantilla. El 75% restante apostarán en un futuro próximo por mantener sus plantillas estables.
Es más, el estudio remarca que tan sólo un 5% del sector comercio cree que su negocio ha mejorado, mientras que un elevado 33,7% opina que la situación empeorará en los próximos meses. Como ha señalado el director del estudio, José Manuel Castán, un primer estudio de los datos obtenidos "nos confirman la desaceleración económica española".
La encuesta realizada para el estudio también preguntó a los comerciantes sobre sus planes comerciales a corto plazo. En este sentido, la mitad de los encuestados reconocieron que, dado este descenso, modificarán las órdenes de compra a los proveedores, mientras que dos de cada tres señalaron que el cambio será a la baja.
En cuanto al empleo, el 16% afirmó que deberá reducir sus puestos de trabajo, mientras que un 9% apuntó que aumentará su plantilla. El 75% restante apostarán en un futuro próximo por mantener sus plantillas estables.
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