El consejo regulador de Jijona y Turrón de Alicante proyecta cambiar de sede
Debido a la necesidad de ampliar las instalaciones actuales, el consejo regulador de la IGP Turrón de Jijona y Alicante está buscando un nuevo edificio en Jijona donde reubicar su sede. En concreto, el consejo está barajando dos opciones: el traslado a la antigua Casa Geralda, del siglo XIX; o construir las instalaciones en una parcela de unos 3.000 metros cuadrados en el polígono industrial del Sepiva.
La primera opción es la preferida por los turroneros, pero es también la más cara (cerca de 2 millones de euros) ya que sería necesario restaurar el edificio. Además, los 1.500 metros cuadrados que ofrecería no cubriría todas las necesidades de ampliación del Consejo. Por otro lado, la nueva construcción buscaría ofrecer un diseño singular y diferenciado, al estilo de los que se han construido en el Parque Industrial de Elche. Una opción más barata y que ofrecería una superficie más que suficiente. En todo caso, la sede actual continuaría acogiendo las aulas de formación y la pequeña fábrica de prácticas.
Con este cambio de sede, el consejo regulador busca ganar en imagen y al mismo tiempo ampliar el espacio dedicado a las dependencias técnicas de la sala de catas y de los laboratorios del Centro Tecnológico del Dulce. Además, los responsables de la IGP, que cumplirá 70 años, esperan poder crear en la nueva sede un Museo del Turrón en el que se repasaría la historia de esta industria artesanal.
La primera opción es la preferida por los turroneros, pero es también la más cara (cerca de 2 millones de euros) ya que sería necesario restaurar el edificio. Además, los 1.500 metros cuadrados que ofrecería no cubriría todas las necesidades de ampliación del Consejo. Por otro lado, la nueva construcción buscaría ofrecer un diseño singular y diferenciado, al estilo de los que se han construido en el Parque Industrial de Elche. Una opción más barata y que ofrecería una superficie más que suficiente. En todo caso, la sede actual continuaría acogiendo las aulas de formación y la pequeña fábrica de prácticas.
Con este cambio de sede, el consejo regulador busca ganar en imagen y al mismo tiempo ampliar el espacio dedicado a las dependencias técnicas de la sala de catas y de los laboratorios del Centro Tecnológico del Dulce. Además, los responsables de la IGP, que cumplirá 70 años, esperan poder crear en la nueva sede un Museo del Turrón en el que se repasaría la historia de esta industria artesanal.
Comentarios desactivados para esta noticia.