Ben & Jerry's apuesta por crear helados climáticamente neutrales

Con la intención de luchar contra el cambio climático, la cadena de heladerías Ben & Jerry's ha emprendido una iniciativa a través de la cual busca elaborar el primer helado climáticamente neutral del mundo. En concreto, se trata de una iniciativa desarrollada por HIER, un consorcio de 38 ONGs que busca que las emisiones de los gases resultantes del proceso de producción de las empresas sea neutra y no afecte al medio ambiente.
En el caso de Ben & Jerry's, ha sido necesario reducir al máximo las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero y, posteriormente, compensar aquellas emisiones restantes que resultan inevitables en la producción del helado. Para ello, la compañía ha planeado invertir en el proyecto un mínimo de 2,4 millones de euros en los próximos cinco años.
El objetivo inicial es reducir su impacto climático total en un 10 por ciento, una meta que la compañía piensa sobrepasar. Para alcanzar este objetivo, Ben & Jerry's ha analizado la huella en el medioambiente que suponen todas sus emisiones de gases de efecto invernadero a través de una exhaustiva auditoría en la que se han examinado todos los procesos de producción del helado: desde el cuidado de las vacas (animal inofensivo pero altamente contaminante por la emisión de metano, 23 veces más nocivo para el efecto invernadero que el CO2) a la obtención de la leche, obtención de ingredientes, producción de la fábrica, envasado, transporte y refrigeración.
A partir de los resultados obtenidos en cada proceso de la cadena de producción, se ha estudiado la mejor manera de maximizar la eficiencia de energía y reducir las emisiones de gases en cada uno de los pasos del ciclo de vida del producto, desde la vaca al cono que adquiere el consumidor.
Ben & Jerry's empezó a luchar contra el calentamiento global en 2002 con su proyecto “Lick Global Warming” en los Estados Unidos, con el objetivo de llegar a reducir las emisiones de CO2 del proceso de fabricación en un 10 por ciento para 2007. A través de inversiones en una serie de medidas de eficiencia, este objetivo fue alcanzado con éxito y, de hecho, la fábrica de Ben & Jerry's en los Estados Unidos produce ahora con un 32 por ciento menos de emisiones que en 2002.
En Europa, donde la fábrica se implantó más recientemente, desde 2004 la compañía ha conseguido cambiar a energía eléctrica renovable reduciendo en un 89 por ciento el impacto climático, mejorar en la eficiencia energética durante la producción del 26 por ciento, y lanzar un proyecto de eficiencia en la refrigeración.