Futuro prometedor para las franquicias de heladería en España

Según un análisis llevado a cabo por Tormo & Asociados, las franquicias en el sector heladería se encuentran en una etapa de consolidación y cuentan con un futuro prometedor. En este sentido, se ha señalado que el ritmo de crecimiento en el número de tiendas se ha relajado y en la actualidad se están potenciando los esfuerzos para consolidar la red y estabilizar la demanda durante todo el año, rompiendo así con la clásica estacionalidad del helado. Para conseguirlo, las franquicias heladeras están apostando por la calidad y la diversificación en el producto.
Las franquicias heladeras llegaron a España de la mano de cadenas de Estados Unidos, pero en la actualidad el panorama es totalmente diferente y son varias las enseñas españolas que venden sus propios helados en los establecimientos de su red. En concreto, el número de franquicias que operan en España ha alcanzado la decena, dos de ellas de origen extranjero, que se dedican a la venta de helados y demás productos complementarios a través de 353 establecimientos.
Según Tormo, especializada en el mundo de la franquicia, todas las previsiones apuntan a un aumento de la competencia con nuevas cadenas operando en los próximos años con una menor estacionalidad. Además, las enseñas del momento se afanarán por descubrir nuevas fórmulas para aficionar a los consumidores y por incluir nuevos productos que diversifiquen su concepto.
Por otro lado, se han analizado los costes y beneficios que supone la apertura de una heladería en franquicia. Según el estudio anual de Tormo & Asociados, la inversión inicial de uno de estos negocios se aproxima a los 150.000 euros, una cantidad a la que hay que sumar la necesidad de un local de al menos 40 metros cuadrados en el que trabajen entre 2 y 3 personas. De media, estos establecimientos facturan al cabo del año unos 230.000 euros.