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Una de las maneras más pedagógicas de recorrer los contenidos del último número de Arte Heladero es apreciar cómo poco a poco van ganando visibilidad e importancia los acabados. Es uno de los caminos necesarios hacia la propia identidad, que pasa por la importancia creciente de la presentación del helado.
Todo en Une Glace à Paris tiene sofisticación. Incluso el milshake, en manos de Emmanuel Ryon, se convierte en una exótica combinación de coco y té verde Matcha.
Emmanuel Ryon ha dejado huella en Tokyo. La realización de un curso de dos días, del 19 al 21 de abril, ha mostrado a los cursillistas de la Chocolate Academy de Tokyo que otro helado es posible. Formatos variados bajo un estilo único y creaciones que recuerdan a las de Une Glace à Paris se pudieron ver en el variado bodegón final.
El nuevo número de Arte Heladero 168 reivindica la tradición francesa de la mano de algunos de sus más grandes exponentes. A través del trabajo de Emmanuel Ryon, Nicolas Jordan y Antony Prunet la heladería francesa nos muestra su mejor cara en formatos, tratamiento del producto y en conceptos comerciales de venta.
Une Glace à Paris enfrenta el otoño con la mirada puesta también en la renovación y evolución de su carta. Así con el cambio de estación, Emmanuel Ryon y Olivier Ménard comienzan a introducir su colección de pastelería helada. Y es que en realidad es el verdadero corazón de un proyecto ambicioso, que no se va a quedar estancado en el helado a granel. Ni mucho menos.
La cadena de helado soft de Frigo, Happiness, incorpora a sus nuevos puntos de venta siete exclusivas recetas del MOF Glacier y Campeón del Mundo de Pastelería Emmanuel Ryon. De esta manera realiza un importante salto cualitativo en relación a otras yogurterías que apuestan por un yogur soft más estandarizado.
Ambos maestros se unen para ofrecer, en pleno centro de París, nougatines, vacherins, merengues flambeados al lado de helados y sorbetes de tradición francesa.
