Aurelien, nueva heladería en Barcelona con planes ambiciosos

Desde hace cuatro años, el doctor en Física Aurélien Léon buscaba una ubicación y el momento adecuado para abrir una heladería en Barcelona. En 2022 ha hecho realidad este sueño con Aurelien Barcelona, un establecimiento ubicado en Plaza del Sol número 9.

“La situación macroeconómica aceleró el cambio, además mi propietaria en Granada no quiso renovar el contrato de alquiler y no encontré locales allí que tuvieran el nivel para seguir con mi Marca Helados San Nicolás. En enero de este año, un amigo que vivía al lado de Plaza del Sol me dijo que una pequeña pizzería se traspasaba, vi la ocasión y negocié”, explica este parisino de ascendencia judía. Al visitar el local, empezó a ver su potencial, “lo imaginé con la cocina y la maquinaria lo más cerca posible de la clientela para poder mostrar lo bonito que es el proceso de la elaboración de helados”, prosigue.

El maestro heladero de Aurelien Barcelona es el italiano Federico Lorenzo, “al que encontré por casualidad en Rímini, que tiene un programa propio de desarrollo de neutros y que estará en una primera etapa del negocio, ya que en septiembre-octubre se va a Uruguay”, aclara.

León da mucha importancia a la materia prima, “leche y nata de la Granja Armengol, Pistacho de Bronte, Avellana de Piemonte, varios chocolates de origen, fruta fresca que compro y preparo yo mismo, así como una oferta de flores que encanta a la gente: lavanda, azahar, hibiscus, etc.” En su oferta también hay granizados con receta propia que desarrolló hace años, helados veganos, batidos y zumos frescos, café de origen y pasteles ligeros. “La pastelería es un apartado que voy a ampliar mucho más, hemos empezado con elaboraciones fáciles y simples y poco a poco haremos algo más evolucionado y propio”, asegura. Su especialidad es el helado de miel de azahar de Sierra Nevada, azahar y dátiles gigantes, y el de pistacho también funciona muy bien, “en él uso aceite de pistacho que prepara Angelo Anaclerio, y horneo pistachos enteros con sal y mantequilla francesa”, confiesa.

Entre sus planes a medio plazo está abrir una segunda tienda en la ciudad condal, en el Eixample, la Barceloneta, el Born o el Gòtic.