Dos nuevas ediciones limitadas y picantes de helados de Paral·lelo
A raíz de la crisis sanitaria, Matteo Reggio, responsable creativo de Paral·lelo, pensó en ampliar la carta de esta heladería barcelonesa con una edición limitada de helados gastronómicos. Una gran iniciativa que ha llegado para quedarse, ya que el “diseño de etiquetas personalizadas con número de serie individual refuerza la sensación de artesanía y exclusividad”, asegura.
Las ventajas de este formato son muchas. Entre otras, crear sabores impropios de la temporada sólo disponibles en pequeñas cantidades, emplear materia prima que no se asociaría nunca al helado, volver a proponer gustos de temporadas pasadas que los clientes siguen solicitando, etc.
El último lanzamiento en esta línea son dos éxitos del año pasado que "la gente nos pide mucho y que no tenemos siempre por un tema de rotación. Dos propuestas que encantarán a quienes les guste el picante, ya que no es muy habitual en helado", afirma. Por un lado, un Masala Chai muy especiado, formado por helado de té negro, canela, clavos, jengibre y pimienta negra, y, por otro lado, un sorbete de Chocolate Negro 100% con chili Habanero muy picante.
Pero no ha sido la única edición limitada de otoño. Paral·lelo estrenó la estación con dos helados que funcionaron muy bien y que tenían como protagonistas las setas: crema de ceps y chocolate con ceps. Y tal como avanza Reggio, ya están preparando otras dos creaciones de edición limitada para Navidad. El primero es un helado de panettone alcohólico, "un helado que presentamos cada año y al que añadiremos vino dulce. La gran novedad será que la masa del panettone la va a hacer nuestra panadera-pastelera y, si sale perfecta, venderemos también el panettone". Y el otro, aún por confirmar, un helado salmón con piel de yuzu, "ya que este año hemos conseguido el yuzu fresco. Creo que puede ser una buena combinación, aunque hay que hacer pruebas", aclara.